En el taller de las tres naranjas hemos construido una manera de vivir la música en relación con los bebés, lxs niñxs pequeñxs y sus familias y queremos compartirla. La idea es generar este espacio de encuentro donde cada unx pueda plantear dudas, inquietudes e incluso situaciones prácticas y construir algunas coordenadas para el abordaje de esas situaciones. Un espacio de pensamiento colectivo con apoyo en bibliografías específicas que puedan enriquecer las lecturas. Un espacio para encontrarnos y pensar con otrxs, compartir experiencias y nutrirnos colectivamente (algo que creemos tan necesario en estos tiempos que vivimos). Un espacio – taller que nos ayude a conectarnxs con nuestro ser y hacer musical y desde allí pensar y crear intervenciones para cada situación singular.
Consultas y conversaciones individuales para el abordaje de situaciones particulares que nos interrogan en nuestras prácticas. Horarios a convenir.
Pensar… hacer… sentir… cantar… tocar… jugar… crear… una canción. ¿Qué canción? ¿Para qué niña/o? ¿Cuándo, cómo, dónde, porqué? “Que deseo de que canción” nos sitúa en un terreno complejo del trabajo de selección e inclusión de producciones musicales en el trabajo con niños, nos presenta el desafío de articular dos campos como es el educativo y el artístico, nos propone pensar las relaciones entre lo subjetivo, la creación, el hecho estético y el lenguaje musical. Una invitación a vivir la música y las canciones desde un lugar único e irrepetible, partiendo de las propias biografías musicales hacia un trabajo de creación compartida.
En este taller se abordará el repertorio tradicional y popular, revalorizando el vínculo generacional en la transmisión oral. Se trabajará en la construcción de versiones propias de dichas canciones, potenciando las posibilidades individuales en la creación de propuestas lúdicas. Una experiencia que apuesta al juego, el arte y el vínculo como territorios de creación.
Esta experiencia de taller se centra en la singularidad del trabajo con la primera infancia rescatando la importancia de las experiencias tempranas lúdico – estéticas. Un espacio para pensar lo poético, la creatividad, el lenguaje musical, la dimensión emocional y el vínculo como territorios de sostén de los procesos de subjetivación. La voz, el cuerpo, sonidos, objetos y palabras como materia prima para la creación de propuestas para los más pequeños. Se trabajará en la construcción de criterios y herramientas que propicien la revisión de las propias prácticas y experiencias de cada participante a partir de un trabajo colectivo.